Curiosamente, son de la familia de las violetas, flor de la que también tenemos una entrada. 

Por su nombre, en el siglo XIX esta flor empezó a simbolizar idas humanistas y liberales. Pero, además, igual que pasó con las violetas en España, el término Pansies (nombre que recibe esta flor en inglés) fue usado como insulto contra hombres con una expresión de género femenina. De hecho, durante los años 20 y 30 del siglo XX, se empezó a denominad Pansy Craze a la proliferación de bares de ambiente y drags en Estados Unidos. Así, la comunidad gay, como ha hecho con tantos otros insultos, terminó por apropiarse del término y llevar con orgullo el insulto Pansy. 

Ya en la actualidad, podemos resaltar The pansy project. En este proyecto, el artista Paul Harfleet planta pensamientos en distintas localizaciones del mundo donde históricamente se ejerció violencia tránsfoba y homófoba, haciendo así una resignificación del insulto y de estas flores. En estas dos imágenes podemos ver estas flores en las ciudades de Ginebra y Berlín.